Qué bueno sería tener solo el amor
para darlo y compartirlo
durante ese gran viaje
que es nuestro gran amor.
Qué bueno sería tener solo el amor,
amor mío, tú y yo,
para que estallemos de gozo
cada hora y cada día.
Qué bueno sería tener solo el amor
para vivir nuestras promesas,
sin ninguna otra riqueza
que de creer siempre en ese amor.
Qué bueno sería tener solo el amor
para amoblar con maravillas
y cubrir con el Sol,
la fealdad de las barriadas.
Qué bueno sería tener solo el amor
como única razón,
como única canción
y como única salvación.
Qué bueno sería tener solo el amor
para vestir por las mañanas,
a pobres y a malandrines
con abrigos de piel.
Qué bueno sería tener solo el amor
para ofrecerlo en oración
por los males de la Tierra
como un simple poeta.
Qué bueno sería tener solo el amor
para dárselo a aquellos,
cuyo único combate
es la búsqueda de la felicidad.
Qué bueno sería tener solo el amor
para gritarle a los cañones,
y con solo una canción
convencer a los tambores.
Qué bueno sería tener solo el amor
para trazar un camino
en cada encrucijada de la vida,
sin tener nada más que la fuerza de amar.
Así tendríamos en nuestras manos,
amigos míos,
al mundo entero.